Con la intención de acercarme con acrílicos, a los efectos conseguidos con la arcilla polimérica, empecé este cuadro. Un atardecer en amarillos en los que quedó un par de manchas blancas en una posición que me recordó la luz cuando atraviesa las nubes e ilumina un espacio de tierra pequeño.
El resultado, tras trazar una suave linea blanca que uniese ambos puntos, me recuerda a las imágenes de santos recibiendo inspiración divina.
De alguna manera, la forma en que pinté el cuadro y su resultado ha sido algo "como caido del cielo" Poco he tenido que intervenir.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario